lunes, 15 de agosto de 2016

Reiterados llegamientos tarde y Carta Documento, adjunto procedimiento de caza y almacenamiento de alegrías.

No, no llego tarde por problemas personales. Problemas tenemos todos, pero esa no es la causa.
Es que hay un montón de cosas que tengo que ocuparme antes de salir de mi casa.
Verán, es muy importante salir con una o 2 alegrías en los bolsillos, uno puede olvidar la billetera, el celular o los documentos pero nunca la alegría. Mira si te pasa algo y no tenes una alegría a mano.
Y bueno, como ya saben cultivar alegría no es sencillo y es muy demandante, hay que regarlas, abrigarlas, darle de comer miguitas, levantarlas temprano para ir a la escuela, peinarlas, prepararle el desayuno, rascarle la espalda, jugar video juegos, cantarle y bailarle, llevarlas a la plaza, hacerlas reír, decirles lo linda que son y prestarles mucha atención.
Si, agotador verdad?
Pero no termina ahí.
El tema mas difícil es cazarlas para meterlas en el bolsillo y llevarlas con uno, son terriblemente astutas e inquietas.
Por ejemplo, la que tengo ahora en el bolsillo me hizo hacer 2 largos de bañera, y saltar del sillón hasta arriba de la biblioteca, mojado y lleno de jabón.
Cuando por fin la atrapé, todavía me quedaba desayunar, planchar la camisa, vestirme y peinarme el jopo, todo con una sola mano, con la otra retenía la alegría que obvio no paraba de hacerme cosquillas. Como soy ninja puedo aguantar las cosquillas por al menos 7 minutos 23 segundos, pasado ese tiempo ya no aguanto y estallo en risa, lo que hace mas difícil todo.
Si, durísimo.
La casa queda hecha un desastre, pero para mi es importante no llegar tan tarde asi que la ordeno cuando llego después del trabajo.

Pero no se me pongan así de mal, levanten el entrecejo que esa cara de serios no les queda linda, tomen les dejo esta alegría para que les mejore el día.
No se preocupen, yo tengo un par mas en mi cajón, siempre tengo de reserva, soy un tipo precavido y nunca salgo sin alegría. Como están las cosas ahora...
nadie sabe lo que puede pasar...
Que genial, no?