viernes, 11 de septiembre de 2015

Breve momento de excentricismo interrumpido por una mocosa desubicada


Mientras Cleo da vueltas en la bici espantando una bandada de palomas que una señora intenta alimentar, yo me río solo de esa escena que me parece espectacular y me voy el tomando el primer mate de unos mates que por accidente van a estar extremadamente dulces.
Un árbol me hace de media sombra, y el clima tiene tanta buena onda que completa el cuadro de un momento, que cálculo, se parece mucho a la perfección, por lo menos para mi.
Y pienso... son esos días que me dan ganas de tener un perro. -Como es que no hay tipo que los alquile por hora?... digo en voz alta, Cleo advierte de lo que hablo y presiente una oportunidad de victoria
-Como los cartings o los ponys?
-Si...- Respondo sin percibir sus intenciones. -Y después los devolvés para que los cuiden sus dueños...- y empiezo a oler su intención, y me veo casi acorralado por mi mismo -...que son los que saben de esas cosas... Porque pobre pichichos yo no tengo ni idea de como cuidarlos.- Termino la idea pero se que no va a funcionar....
- Pero papá... yo soy una experta en cuidar mascotas! los cuido yo!
Ya lo venia venir, pero terco no quiero darle la victoria y en un manotazo de ahogado le retruco...
-¿A si?, ¿Vos vas a darle de comer?¿a limpiarle la caca?¿Sacarlos a pasear?¿llevarlos al veterinario? - y antes de terminar con mi desesperante intento por desanimarla, ya se la respuesta. Un contundente, inverosímil, absolutamente incomprobable, sonriente y espectacular:
- ¡Siiiii!