La culpa es tuya.
Si tu ternura fuese falsa,
Si no me hubiese imaginado tu
mirada tan abusivamente hipnotizante,
O tu sonrisa tan explosión y flores
de cerezo...
Nada de esto hubiera pasado:
Yo quería avisarte,
recordarte que era hoy, que tu
luna en venus y mi luna en Júpiter se alineaban por única vez.
Yo quería confirmarte fehacientemente,
indiscutiblemente, certificadamente qué: era hoy.
Pero parece que el mensaje no te
llego,
Se distrajo en la fantasía de tu ombligo, en la expectativa de tu boca.
A cualquiera le pasaría lo mismo,
claramente no es culpa del mensaje.
La culpa es toda tuya.
Yo quería verte
Necesitaba Materializarte,
Carnificarte y huesoficarte
Desvelar el misterio de tu voz
inrrevelada,
Así que allí estuve, bien peinado
y perfumadito.
Pero cual ninja invisible me
dejaste haciendo fotosíntesis.
En esa esquinita al sol, me quede esperando plantificado...
hasta que un perro
me meo confiado y me anidaron dos jilgueros...
todo culpa tuya.