A veces, Cuando me ataca el aburrimiento, me quedo mirándome pensando que tendré adentro.
Y con la intención de desarmarme busco un destornillador, y de no encontrarlo, utilizo un tramontina que siempre fue un buen reemplazo para estos eventos.
Y con la intención de desarmarme busco un destornillador, y de no encontrarlo, utilizo un tramontina que siempre fue un buen reemplazo para estos eventos.
Entonces desajusto los tornillos, me saco la tapa y veo… no tengo idea de para que sirve todo esto, ( lo que hay acá adentro), curioso observo.
Saco esta pieza, la cambio por aquella, desconecto acá, enchufo esto, giro eso y saco aquello… remplazo el escotidial derecho por el occipital izquierdo y fascinado experimento,
Saco esta pieza, la cambio por aquella, desconecto acá, enchufo esto, giro eso y saco aquello… remplazo el escotidial derecho por el occipital izquierdo y fascinado experimento,
… y a ver…
trato de mover un brazo y muevo el pie inverso, fantástico! Me asombro.
Luego ya pasado el entusiasmo tengo que rearmarme de nuevo, y con la misma ganas que un nene junta u ordena sus juguetes después de jugar, me armo de nuevo…impaciente y lento.
Como siempre, las piezas que sobran las guardo en el cajón de la cocina junto a los cubiertos.